LA PLATAFORMA DEBA DENUNCIA QUE EL FALSO CONCURSO INTERNACIONAL DE ARQUITECTURA PARA EL FRENTE MARÍTIMO DE SANTANDER PRETENDE ENCUBRIR UN FORMIDABLE PELOTAZO URBANÍSTICO EN VARADERO

El alcalde de Santander y las distintas administraciones han publicitado ampliamente la convocatoria de un Concurso Internacional de Arquitectura para transformar el frente marítimo de Santander. El Pliego de Condiciones para Contratar la Redacción del Plan Especial de Reforma Interior del Frente Marítimo, aprobado por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santander el pasado mes de abril, dice literalmente que se trata de:

“el diseño de un fragmento de ciudad compacta y compleja, con diversificación de usos y adecuado nivel dotacional. Entendida ésta como la plena ordenación del espacio Puerto y del espacio Ciudad incluidas en el Protocolo y Convenio interadministrativo suscrito en abril del 2.010,  y planteada como una actuación cerrada en sí misma donde las plusvalías se reviertan en la propia intervención de regeneración del frente Sur de la Ciudad, incluyendo espacios situados fuera del ámbito de ordenación, ya que en virtud de las estimaciones realizadas en dicho protocolo, los ingresos generados por la actuación urbanística que se plantea en el Plan Especial deberán de ser de al menos 166.232.825,00  euros, a obtener por la venta de las parcelas urbanizadas resultantes”.

Es decir, un magnífico y poderoso pelotazo urbanístico en la zona de Varadero, donde se pretende la construcción de más de 600 nuevas viviendas, centros comerciales y oficinas, precisamente en la zona más densa y carente de espacios libres de la ciudad: el entorno de Castilla-Hermida.

Con los beneficios de este pelotazo urbanístico la Autoridad Portuaria pretende sufragar los costes del relleno  de 15 hectáreas marisma de toda la dársena sur de Raos. De esta manera se cometen dos graves atentados territoriales y ambientales: sobre la ciudad y sobre su bahía. Y todo ello, como ha caracterizado al estilo de gobierno del ayuntamiento de Santander en los últimos 8 años, sin participación y debate ciudadano previo, sin transparencia, sin diálogo, sin información ni conocimiento público.

En el propio Pliego de Condiciones se indica que los equipos pueden presentar “actuaciones propositivas y no vinculantes”  sobre las que prevalecerá en todo caso el objeto principal del Plan Especial, es decir: el simple y duro pelotazo urbanístico ya decidido. Eso no puede llamarse un Concurso Internacional de ideas si no un Concurso de Contratación. Igualmente se indica en dicho pliego que se realizará una exposición pública al final de todo el procedimiento, cuando las decisiones importantes ya estén tomadas, dejando como única alternativa a los ciudadanos el mero opinar sobre el gusto o disgusto de lo que el alcalde y sus amigos ya han decidido al margen de la población.

Esta manera de proceder  en los tiempos que vivimos, no puede llamarse gestión democrática del urbanismo por parte del Ayuntamiento y del Puerto de Santander, y constituye un verdadero insulto y una descarada falta de respeto a los verdaderos dueños de la ciudad: sus habitantes. La toma de decisiones urbanísticas trascendentes para la ciudad sigue haciéndose de manera despótica  al capricho y  beneficio de unos pocos y al margen y en contra de la calidad de vida y de los intereses generales  de la población. 

DEBA propone la anulación del presente Concurso convocado y la sustitución por uno nuevo en el que desaparezca el fin economicista, y se prioricen las soluciones que favorezcan el equilibrio dotacional y de equipamientos de zonas libres y parques a favor de los masificados barrios de Castilla-Hermida, y la integración  de usos acordes con los valores paisajísticos de  la bahía.

Santander   11  de junio  de   2.015