LA PLATAFORMA EN DEFENSA DE LA BAHÍA
(DEBA) PROPONE QUE EL PLAN GENERAL DE SANTANDER SEA
URGENTEMENTE PARALIZADO EN SUS PREVISIONES Y MODIFICADO EN SUS
CONTENIDOS POR NO ESTAR ORIENTADO AL INTERÉS GENERAL
El actual Plan General de
Ordenación Urbana de Santander, gestado en plena burbuja inmobiliaria, es un
formidable monumento a la densificación y especulación urbanística más feroz,
hasta el extremo de pretender agotar por completo el suelo de todo el término
municipal para construir viviendas de segunda residencia.
Sin embargo, el equipo de gobierno defiende a
ultranza este plan urbanístico que
densifica aún más la ciudad consolidada, construyendo en los pocos espacios que
quedan libres. DEBA considera que un plan urbanístico que deteriora el
territorio y desaloja a los vecinos de sus barrios tradicionales, debe de ser
urgentemente paralizado en sus previsiones y modificado en sus contenidos, por
no estar orientado al interés general.
Con este plan, el equipo de gobierno municipal
del Partido Popular desvela su prioridad política en el urbanismo de Santander: defender los intereses económicos de los promotores, abandonando sin disimulo a los
vecinos de la ciudad. Se supone que una corporación elegida mayoritariamente
por la población, debe preservar los intereses de calidad de vida de esa
población y no el afán de lucro de un reducido número de agentes económicos.
El Plan General se ha modificado
varias veces recientemente, cada vez que
ha interesado a promotores o intereses económicos concretos. Pero cuando se
trata de proteger los intereses de los vecinos, el equipo de gobierno reacciona
de manera intransigente e implacable: casa de Amparo, calle Tetuán, Cabildo de
Arriba, Prado de San Roque, El Pilón…….y los que van a ir surgiendo en el futuro con el desarrollo de este plan .
Hay problemas sociales y
urbanísticos ocasionados por la estrategia del derribo de viviendas y desalojo de sus
propietarios en El Pilón, Prado San
Roque y el Cabildo de Arriba. Lo que debe saber la opinión pública es que hay 90
actuaciones similares previstas por el actual Plan General, que en su
mayoría supondría la expulsión de los barrios de los vecinos que los ocupan.
Si el actual Plan General de
Santander se sigue manteniendo, unos pocos serán mucho más ricos, y sin embargo
la ciudad de Santander será mucho más pobre.
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